viernes, 26 de diciembre de 2014

Tan humano.


Deviant artist kooookooookooookoooo 


La última vez que te dio la ansiedad
yo te agarraba con mis dos manos
                                        el cuerpo entero,
los puñetazos y las patadas sólo causaban
moratones en mis nalgas y en mis codos. 

Una y otra vez te agarraría
con mis dos brazos
la angustia que anida en tus carnes
de esa forma tan miserable;

yo intento explicarte sin palabras
que sólo tú puedes escupirla, 
nosotros sólo barrer el rastro
y acariciar tu rostro. 

Es tan humano lo que te sucede
en las entrañas, 
como el beso de buenas noches
que me dabas en la mejilla.

Sé que ese escozor en la garganta
es salvaguardado cada mañana, 
cuando te enfundas las botas,
te maquillas la cara y vas al trabajo. 

Allí, en plena guerra,
no bajas la frente, 
por nada ni nadie. 


domingo, 16 de noviembre de 2014

Llegó Noviembre.



Comer nueces.
Ducha caliente. 
Tumbarse en la cama.
Pensar en leer y
escuchar música. 

Somos un continuo
marcado por fechas en el calendario. 

Él abre la puerta de la habitación,
me besa y nos vamos a cenar.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Noviembre


Val Telberg



Me he besado tantas veces los labios
que ahora te echo de menos,
te veo desatando los hilos de las alas
como si fueran unos viejos cordones. 

La extrañeza de este noviembre te enfría, 
lo he pensado tantas veces en mi corazón, 
y ahora grietas en la boca y durezas en los talones, 
todo seguirá.

Cierras los ojos y todo da vueltas, todo tan deprisa.
Déjame que ahora pase lento,
que pase lento. 




sábado, 15 de marzo de 2014

Rojo menstruación.

A riesgo de serles sincera os diré que no es agradable, que no es fácil, que a veces es insoportable, hasta el límite de desistir en un mar de sangre negra. 

Os diré que duele, tantísimo que no sabes hacía qué lugar expulsarlo, que vomitas palabras, lágrimas, dolores, pensamientos, tristezas, alergias, vicios, retornos, neurosis, vísceras, recuerdos, olvidos... Los vomitas hacía dentro y hacía afuera. 

No, no es nada fácil explotar. Nada fácil hacerlo una y otra vez, sin remedio, sin cura, sin salvación, sin abrazo, sin consuelo, sin alivio, sin alegría, sin fuerza, sin gana, sin alas... Explotas y esparces pedacitos por las paredes de donde quiera que estés, pedazos de mierda o lo que queráis llamarle.

Y os diré más, tampoco es fácil cuando todo esta a la contra y solo te salva una mínima parte del entorno. Una mitad yo, otra mitad no yo, hasta un extremo inalcanzable, inexpresable, incalculable. 

Podrán darse palmadas en el pecho, en los hombros, en las nalgas, en los brazos, en la cara diciendo que hubo a quien nunca oí, pero...¿me oyeron acaso a mí?, y miraron con extrañeza mi piel y mis labios y me imaginaron y me desearon y hasta puede que creyesen que me amaron sin llegar a conocer ni una mínima parte de mi anhelo y padecer. Castigando y no aliviando un alma que lucha por saber continuamente donde está el mal, donde está el bien, cuales son esos valores en los que acorde debemos de creer. ¿Quién deseaba agarrarme sin que yo nada pudiera hacer?, ¿Un enamorado o un desesperado?, ¿La esperanza o la costumbre?, ¿Un conocido o un desconocido? 

Rencores, esas son los ilusos que creen que tuvieron pasiones, quien retuerce su dolor y agonía, que fue mi agonía y dolor, y los exprime hasta el odio y las autocomplacientes palabras de alivio para sí mismos, en las que siempre hay un bueno y un malo en una historia supuestamente de ambos. ¿De ambos?, ¿o de dos solitarios, que llegaron a ser aún más solitarios?, ¿o del reproche constante?

No, no estábamos jodidos, estábamos jodiendonos y la fuerte, le pese a quien le pese, no fue el fuerte, y la débil, le cueste a quien le cueste, no fue el débil. 

Dolor, yo te chillaba dolor, tú me estampabas el dolor a la cara y me hundías como ahora, ahora que también me hundo yo, pero yo no me avergüenzo de ti, como tú lo haces de mi, y el sentimiento que un día dijiste tener, ahí, ahí, ahí chilla lo que realmente pudo ser. Rencor, el día que te muerdas el propio rencor serás más libre y amaras, no de una forma enfermiza y bipolar, sino con el corazón lleno de misterio; tú jamás verás en mi nada, pues no lo pretendo, pero ahora eres más libre de ti mismo y yo, yo más libre de los dos. 

Hay quien cree saber cuidar amapolas y no sabe que ellas crecen solas. 
Hay quien cree saber cuidar jaramagos y no sabe que ellos crecen sólo en verano.

domingo, 19 de enero de 2014

Un puñal.



Hay un puñal en el pecho
del que tengo que construir
un cielo azul y un verde mar. 

Naces, sin bombas a tu alrededor
sólo con los pilares destruidos
de corazones que no han sabido
mirar el miedo a los ojos. 

Así aprendes a agarrar el puñal y
dibujar flores,
flores que escasas veces
te han enseñado a dibujar. 

Andas, andas por bosques
dejándote llevar por los latidos
que llenan tus venas de sangre.
Y esos son tu guía. Miras el llanto y
lo absorbes con delicadeza para amarlo,
para amar lo que hay a tu alrededor
que nadie nunca dice y que se pega a tu piel. 

Pero el puñal sigue ahí,
y hay que dibujar y colorear,
y tienes que cantarle y bailarle.
Y le cantas y le bailes. 

A veces se mueve el puñal, y lo sientes con más fuerza. 
A veces quieres sacarlo pero está tan dentro. 
A veces sientes que jamás saldrá de ahí.

viernes, 17 de enero de 2014

Insomnios abducidos/Corazones con tiritas.



¿Cómo se tramita una despedida?
Una rota y escrita en el calendario con tiza. 

¿Cómo cierras los ojos?
Y te ves y te veo, 
y ya no existes y ya no existo, 
pero existes y existo 
y vuelo y me destrozo. 

¿Cómo estar de espaldas a un dolor vacío? 
¿Cómo respirar un aire que limpie los pulmones? 

Cuando hayamos muerto de amor 
luego no nos quedará mas 
que resurgir del viento y el polvo, 
del llanto y la angustia, 
de la sal y de los cortes por dentro 
y por fuera del cuerpo. 

No nos quedará mas que nuestra sangre caliente, 
mas que escalofríos de recuerdos. 

Y viviremos. 
Viviremos. 

Siempre viviremos. 

domingo, 12 de enero de 2014

Un mundo dominado por moluscos gasterópodos.



I
Babosas, exquisitas babosas recorriendo un cuerpo.
Lo chupan y relamen, se meten por todos sus orificios y le hacen cosquillas en los pies.

Les gustan las babosas, les encantan que los tenga relamidos por cada parte de su piel, le gusta que les susurren al oído que son buenos, que tienen un cutis estupendo, que su torso es estupendo, que su cabello es estupendo. 
Les encanta que les den la razón, que les digan que sí a todo. 
Babosas que limpian sus zapatos, que los miran a los ojos y les sonríen desde abajo, desde abajo, desde abajo, desde abajo... 

Cuando agachan la mirada, a veces recuerdan que ellos también fueron babosas, lamiendo un cutis asqueroso, una piel que odiaban pero que sabían que debían rechupar. Se acuerdan que olían la mierda y no rechistaban, dándole la razón continuamente. Cuando miran las babosas que ahora los chupan se ven reflejados, están haciendo un gran trabajo, llegaran lejos. Llegaran tan lejos como ellos... que un día fueron babosas. 

Llegaran tan lejos que se convertirán en el mismo vertedero sin escrúpulos que son ellos, con perfumes que tapan su maloliento sudor, con sonrisas que complacen a ellos mismos y a los demás vertederos que se sientan en sillones e ilusamente piensan que están decidiendo por el resto... por esos que jamás los chuparán; dejaran de sentir, si algún día sintieron, más allá de ellos mismos. 




II
Empiezas entrando en un lugar, empiezas viendo los entresijos, lo injusto y lo que está en tú poder cambiar. Te das cuenta del poder que tiene estar en ese lugar, las cosas que puedes cambiar. Ese lugar es un lugar en el que hay más personas, no solamente estas tú. Ese lugar es una oportunidad, una esperanza, el cambio que te gustaría experimentar y ejercer. Empiezas en ese lugar, no estas solo, hay más a tu alrededor. Al principio crees en esas personas, al principio crees en ellas... ves los entresijos, ves la oportunidad de cambio, al principio crees en esas personas... BABOSAS. BABOSAS. BABOSAS. BABOSAS. BABOSAS. Estas rodeado de BABOSAS. Ellas te hunden, ellas chupan mierda, lamen vertederos, ellas lamen y chupan los vertederos que tú quieres cambiar, que tú luchas por cambiar. Eres un estorbo en un lugar lleno de babosas, eres un estorbo, te harán la vida imposible para dejarles chupar y chupar, eres el estorbo del cambio, de decirles mierda a la cara, de enseñarles lo que son, eres el estorbo que no chupa. Tú crees en esas personas, ellas te hunden porque quieren que les laves los oídos y no les escupas la verdad. BABOSAS. 



III
Las babosas se sientan en sillones, toman decisiones por el resto y creen que su vertedero sin escrúpulos es el mejor. Los vertederos de mierda y las babosas al menos se apoyan entre ellos, vienen del mismo lugar. 



IV
Hay quien os hará la vida imposible, del mismo modo que vosotros no tenéis nada que ofrecer, ellos os pondrán un espejo justo enfrente donde veréis vuestra miseria y desviación. 
Hay quien os hará la vida insoportable, del mismo modo que vosotros rompisteis las alas de quien quería cambiar la podredumbre. 
Y yo, yo estaré en ese bando. 


V
¿Tú en qué bando estas?