Las fuerzas aflojan en los cuerpos gastados
de dormir a medias.
Un ojo alerta, el otro intentando asentar
un pensamiento positivo.
Que crueldad, sentir en el pecho
que faltan instituciones ardiendo;
mientras se resguardan
esas pesadillas de realidad.
Miramos al lado izquierdo
de donde estamos sentados
y vemos el rostro de la solidaridad,
el rostro de lo más humano.
Más de una familia al día
desahuciada en esta provincia verde olivo.
Tres familias se ponen al frente,
detrás un río de esperanza.
La piel esta con el vello en flor,
hay impotencia en lágrima que riegan,
También corazones llenos de sangre roja
bombeando con fuerza y constancia.
Se permanece en la semilla recién creada,
los brotes que nacen están regados con manos vecinas,
con almas que aguardan y se enlazan,
el tallo crece, lo vemos crecer.
Las fuerzas que aflojaron en la noche
se recargan con el río que abunda,
con los cláxones de los vehículos
que gritan la rabia de quien los conduce.
Más de una familia al día
desahucida de esta provincia verde olivo.
Tres familias se ponen al frente,
nosotras permanecemos justo al lado.
Lo hacemos porque la energía
se crea con la presencia.
Y ahora somos imparables.
El rio divide esta provincia verde olivo,
ResponderEliminarde este a oeste suena un grito de esperanza,
creando vida en una tierra yerma y esteril,
para brotar palabras en labios,
para que arraigan en nuestros corazones.